Tengo...
Te Llevaré...
Contigo.
Contigo, Tengo mil amaneceres a tu lado y cientos de besos sin final,
sentimientos puros que guardo muy dentro de mi y en un rinconcito de tu alma.
Tengo sonrisas echas de azúcar tan solo con verte suspirar, en el arrebato de cálidas caricias en nuestro precioso rincon de amor.
Tengo minutos de ternuras y horas de pasión, cuando el sol se esconde en el horizonte y mi voz se apaga en la tibia prisión de tus besos
Tengo mil emociones para ti cuando la luna mengue y las estrellas duerman tímidamente en el roboso de tu vestido
perdiéndose en el dobles de tu silueta, donde queda escondido el matiz angelical de tu ser
El cual cautiva y deja sin palabras a mi corazón enamorado.
Y si te quedas.
Y si te quedas en un rincón
de mis soledades
para desnudar nuestros cuerpor cada noche,
en el sutil parpadeo de dos corazones
que se deleitan entre suaves caricias
hasta el amanecer
Para comenzar un nuevo dia entre tus brazos
y morir lentamente en tus labios
hasta perderme en ti, en tu ser
y en el roce de tus manos
que cautivan a mi corazón
cada segundo en la perplejidad
de tu mirada
con el sonido incesantemente del silencio
que tu alma muda irradia ante mi presencia
en las noches de tibia calma
con el sueño profundo de tu amor
en la desdicha de los pasos lentos del ayer
que me ata a los susurros del mundo para quedarme junto a ti.
Dónde. . .
Dónde se pierde una sonrisa más allá del cielo
cuando el destino es tu corazón,
Dónde se escapa el aroma a melancolía
cuando escucho el sonido de tu voz,
Dónde se queda el silencio en la penumbra de mi habitación,
cuando el susurro del viento no hace más que hablarme de amor,
Dónde quedan los sonidos de tu cuerpo en mi colchón,
cuando todo parece perdido en los vestigios de mi voz.
Dónde queda un sentimiento mientras la luna reemplaza al sol,
cuando un manto de sutiles estrellas amanazan con su dolor,
Dónde quedan al fin mis sueños,
cuando al fin comience a volar,
en el cruel destino de mi vida que se hunde en soledad.
Me quedé
Me quedé en el silencio de la noche
en el calor de tu piel,
en las frias tempestados de recuerdos
escondidos en tu candidez.
Me quedé en la penumbra
de mis días sin tu amor
Junto a la voz de los recuerdos
escondidos de pasión.
Me quedé divagando
por la tormentosa soledad
con un millón de ilusiones
que jamás volverán.
Me quedé sentado
a la orilla de un rincón
Donde guardo los pedazos
De mi triste y herido corazón.
Bitácora de mi ser.
cuando el silencio rondaba en cada rincón
y mi sentir solo era de cristal.
Te daré.
Quiero desnudar tu ser.
Quise ser poeta.
para escaparme del silencio
y no morir en soledad
en las frías noches de otoño
antes de enmudecer mi corazón
con el frío de tu silencio.
Quise ser poeta
para resguardar mi alma bajo mil estrellas y llegar a ti
entre líneas llenas de sentimientos para tocar tu alma
Pero... me quedé preso entre tímidos versos
y suaves siluetas
perdiéndome en cientos de palabras
que condenan mi corazón enamorado
en los amaneceres de la triste penumbra de los sonetos de mi alma.
No sé.
O simplemente el mar...
No sé si solo sueño
O tengo ganas de amar...
No sé si vivo en penumbras
O tan solo en soledad...
No sé si vuelo errante
O simplemente triste al caminar...
No se si vivo o muero
O tan solo quiero escapar
De este corazon solitario
que no sabe esperar...
No sé si me quedo a tu lado
O simplemente me voy
Navegando lentamente
sin mirar atrás...
No sé si estás presente
O si tan solo soy la ausencia
de todas las noches sin final
Que se confunde con murmullo del viento
Que raudo pasa sin parar...
No sé si llegaré tarde
cuando el silencio acabe en un trinar
O solo simplemente moriré en el tiempo
que se esconde en mi mirar...
No sé si siento tus pasos
O tan solo me quedo sin ti
En las noches solitarias
Y sin nada más que pensar.
Aquellos ojos.
hicieron que me perdiera en un rumbo sin norte
en un camino de espinas donde se pierde mi existir
Despojándome poco a poco los miedos
que tienen preso el alma mía
en aquella oscura y fría habitación
en la que todo me recuerda a ti
Tras pasos errantes del silencio
en el cálido y desierto sonido de tu voz.
Ave solitaria.
Escribo aquí
Entre susurros del viento
Con olor a melancolía
Por los cristales rotos
En el desván
Donde se guarda el tiempo
Que pasa sin parar
En los recuerdos olvidados
De la soledad inmensa
Que hecha poesía
Me recuerda a ti
En el frio atardecer
Que pasa lentamente
Cuando cierro mis ojos
Recordando momentos
Inolvidables del ayer.
Me lloré tu silencio Sin ti
mientras sentía destrozarse mi corazón
hundiéndome en delirios de dolor
al ver tu adiós
y desperté entre sollozos al amanecer
quedándome en el principio del fin
de una historia de amor que nunca comenzo.
Me quedé con todos mis sueños y anhelos
que ya no volverán
mientras mi alma se resigna
a caminar en el silencio de la soledad
muy lejos de ti.
Me visitó tu recuerdo
en el desdén de mis emociones
en el murmullo del viento
y sonido renuente de tu voz.
Entre sombras silenciosas
y un sin fin de melodías
que se pierden al final del horizonte
donde vacío queda el recuerdo
de las horas que parecian no acabar
Me visitó simplemente tu recuerdo
cuando el otoño parecía morir
y el tiempo atormenta mis días en soledad.