Las horas se desvanecen...

Las horas parecen desvanecerse con las manillas del reloj

En este mundo de cartón, 

Donde todo parece bañado de ilusión 

Y las diminutas flores parecen llenar todo el lugar

De las más dulces fragancias que inspiran felicidad 

De la mano de los árboles que parecen danzar

Haciéndose dueños de esta complicidad 

Que desata la brisa y la sinfonía de las aves al cantar

En un arrebato de alegría,

Cuando las mariposas vuelan con total libertad

Y los rayos del sol se dejan escapar 

Para acompañar esta fantástica aventura 

De momentos mágicos y sin igual.

Las horas parecen desvanecerse, perderse y desvariar  

y yo sigo aquí,

Entre montañas de plastilina, mil lunas de queso y nubes de color marfil

Mientras las hojas del otoño van cayendo lentamente 

Y los sueños, despiertan y se vuelven de cristal 

Envueltos en una luz escarlata en un horizonte sin final

Donde se pierden mil caminos, donde comienza mi caminar

A este mundo soñador y fantástico 

Donde mis pasos comienzan a volar...



Hoy no hay letras, no hay poesía.

Hoy no hay letras, no hay poesía 

Hoy el cansancio se apodera de mi alma 

Y me hace preso de la melancolía 

En las noches en que la luna se esconde 

Y todo se queda en tinieblas, sin vida

Mientras la soledad se encarga de susurrar suaves melodías,

Para que las estrellas no bailen y se queden quitas, en agonía

Cuando las letras se quedan olvidadas en el baúl de la tristeza mía,

En el fondo de un escaparte oscuro, en los recuerdos que pasan sin prisa

Mientras se siente un escalofrío moribundo al llegar un nuevo día 

En este poeta errante, que pasa, vive y muere sin compañía.


Historia sin final.

Me sabe a melancolía este vuelo sin fin,

Con el fascinante aleteo de cientos de colores

Que corren, a lo lejos,  sin descansar,

Me sabe a ansiedad, los días de cielo azulado

Cuando el letargo de las horas se apodera de mi ser

Y me quedo mirando el horizonte 

sin nada que pensar, sin nada que sentir.

Me sabe a un suspiro eterno

Cada mañana al despertar, cada minuto que pasa

Cada paso al andar, 

Cuando el tiempo descansa y parece no avanzar

en el umbral de mi soledad,

Entre un poco de esperanza y una pizca de frialdad

Al sentir la brisa que pasa cuando quiero escapar

En el tibio atardecer de otoño

Cuando mi alma parecía volar, perdido entre mil palabras

Y con mil sueños que realizar.

Me sabe a un mudo silencio, y simplemente me queda soñar

Cuando las hojas caen y esta historia no tiene final.


Letras, en espera de volar.

Existía dentro de un armario, un libro lleno de poesía

Que el era el refugio de cientos de historias

Llenas de amor, pasión y alegrías  

El cual vivía en solitario, con innumerables aventuras que contar.

Era dueño de cientos de palabras, de momentos sin igual, 

de prosas insuperables, de letras imposibles de olvidar, 

Siendo testigo fiel y errante del paso de mil amantes, qué, presos pertenecían a este lugar,

Entre caricias mudas, que plasmadas en hojas sutiles y amarillentas esperaban, en algún momento,  poder volar.

Empolvado, en un cajón, sin mas color que el de mil mariposas, 

Que revoleteaban sin parar, para alegrar su hermosa anatomía 

Bailaban sin cesar, inundando de color y armonía 

El paso de los recuerdos, qué, día a día olvidaron al pasar, 

Los minutos en aquellas mañanas en su compañía 

y que el tiempo esperara sin abrumar, el murmullo de las letras, 

Que minuto a minuto, se dejan escapar en los pasos de las páginas al voltear 

con cada rincón de sentimientos en medio de la oscuridad.

Así, pasaba cada día, esperando poder alegrar 

la inmensidad del espacio que queda en el tiempo 

y qué, nos hace volar, 

A un mundo de fantasías, donde los corazones toman vida 

Y aguardan quietos en aquel lugar, el sentir el roce de unas manos, 

Que pasen de hoja en hoja sin parar, 

Mientras, las palabras, parecen hacernos soñar 

al escuchar el sonido de una voz

Que recita aquellos poemas de amor, a la luz de las velas, 

Reviviendo aquellas letras en la oscuridad del olvido,

En la tristeza de un adiós innecesario sin final.


Cuento mágico.

He de escribir mil páginas, con el mas puro sentimiento y empatía De un niño solitario que vive soñando en medio de la melancolía en un rincón del tiempo, en un soplo de la vida, Mientras vive ausente, viaja vestido de astronauta sin un vigía y se pierde en cada noche alrededor de cientos de luciérnagas Las cuales iluminan esta prosa y le dan vida  A estas sencillas palabras, que nacen como si fuera una estrellaque baila en cada guión y en cada minuto que pasa sin cortesía De las aves que emigran con su cántico, llenos de melodías En este, un cuento mágico, que no acaba, y que solo cobra vidaAnte los ojos de un niño enamorado de la vida  En la plena y justa medida, sus pasos caminan entre nubes de algodón,y su realidad se esfuma y vuela, por la inmensidad del cielo, con la luna mirando desde el balcón En donde se inicia una alucinante travesía llena de anhelos y dichaDonde colgado de un globo, sigue sin ninguna compañíaSolamente con un equipaje liviano, en el cual lleva música y fantasía En este mundo imaginario, que vive día a día En medio de su cordura, cuando se aleja el sol de medio día Revive todas sus emociones y las encapsula, guardándolas en pedacitos de amorPara llevar por siempre, el mejor recuerdode este, su viaje imaginario, el cual lo llena de alegría.

Dejaré que mis palabras vuelen.

Dejaré que mis palabras vuelen

Que se pierdan sin piedad

En el ocaso de un sentimiento 

En el perfil de un humedal de eternas fragancias

Donde nace mi libertad,

He de dejar que mis letras se escondan 

Detrás de la tinta y la tempestad 

Para que sean cobijo de mi alma

Para no morir en soledad,

Dejaré que la prosa sea delicada 

Como el pétalo de una flor, 

Como el murmullo del viento,

Como el sonido de tu voz

Cuando el atardecer se asoma 

Embriagando todo alrededor 

De cientos de sonrisas

Que se convierten en canción 

En medio de todo el silencio,

En cada estación, que, en ruinas termina al morir el sol.

Dejaré que mis versos mueran 

Para verlos renacer con tu amor, 

Cuando las rosas florezcan en primavera 

Y el manto de la noche cubra con énfasis cada ilusión 

En el crepúsculo de mi alma

En el sendero de mi corazón, este que acabado, aún palpita en un rincón 

Cuando mis letras vuelan y sin destino ni dirección.


Desde mis silencios.

Te escribo desde mis silencios

Aquí, en esta fría habitación, 

En medio de los sonetos de mi alma 

En donde calla mi voz.

Te escribo desde el fondo de mis latidos,

Desde el nauseabundo suspiro de mi corazón, 

Por donde pasa la senda de mil caminos

En donde escucho es arrullo de tu voz,

En campos de flores donde nace el amor,

Mientras sigo escribiendo, no obstante, sin temor

Cuando la luz del alba me alcanza 

Cerrando el paso de tu voz, que llega a mis oídos 

Y me llena de ilusión, 

Cuando cae en sosiego el alma

Cuando se estanca la pasión 

Quedando palabras sueltas al viento,

Dejando mi pluma en un rincón 

Mientras las letras vuelan alrededor de tu dulzura

Y me quedo en el baúl de la inspiración 

Ahogándome y perdiéndome en silencio,

En páginas blancas de nunca acabar...


Entre los sueños y la realidad.

Entre los sueños y la realidad,
Divagando en el sublime cielo
En medio de todos mis temores 
Cuando no logro encontrar mis paz
En la dulce mirada de tus ojos,
En el desliz de tu caminar
Mientras el tiempo el pierde en medio de la adversidad.
Entre todos mis sueños 
Me quedo preso en soledad
Cuando las estrellas en el cielo bailan 
Y la luna se deja abrazar
A este puro sentimientos 
Que de ves en cuando le llamo amar
En las frías noches de invierno
En el calor de los besos al pasar
Así, en el puro sentimiento 
Cuando la realidad me hace soñar...

Vamos a darle una vuelta al mundo.

Vamos a darle un giro al mundo y a pintarlo de mil colores,
A vivir intensamente las horas incansables del reloj,
A correr por los senderos de la vida sintiendo la suave brisa de otoño.
Vamos a darle una suave caricia al alma,
Mientras las hojas caen lentamente con el paso de la lluvia,
En un universo multicolor lleno de ilusión.
Vamos a llenar de amor todas las estaciones,
Inundando de calor el frío y de pasión   Nuestro cansado corazón,
Cuando los árboles mueren en soledad y la luna sonríe sutilmente
Al ver la tenue luz de las estrellas
Que se cuelan en tus ojos, en un manto hostil de armonía.
Vamos a darle la vuelta al mundo, tú y yo en un abrazo,
Mientras un arcoiris nos acompaña en el paso de tiempo
y cubre de suaves colores las tímidas nubes de algodón,
Que corren velozmente llenado cada rincón.
Vamos a darle al mundo, simplemente, una vuelta entre tu mundo y mío para llenarlo de amor.


Me perdí.

Me perdí en la inmensidad del cielo, cuando dejaba mi mente escaparse de la realidad  y mis suspiros parecían viajar más allá de aquellas ataduras que me tienen sin volar, preso en un sin fin de ambigüedades de la mano de la soledad, cuando la brisa de la mañana aparece y me quedo sin hablar, sin pronunciar palabras, emprendiendo un viaje existencial con mi mente en algún lugar, en medio de pálidos arcoiris y nubes de algodón que sutilmente me invitan a bailar, mientras resuenan en mis oídos dulces melodías, que poco a poco logro alcanzar, sin más compás que las olas del mar, mientras las mariposas danzan sin parar, y yo, me quedo aquí, buscando una señal, quizás una simple respuesta a todas estas interrogantes que nacen en un cielo azul y que terminan en el Vórtice de un lejano y hostil horizonte.
Me perdí al sur de las estrellas más brillantes y de una luna de tono azul, que revive algún tiempo, para alegrarnos con su luz, mientras el sol le mira cauto y radiante desde la esquina del otro lado del universo, haciéndome recordar, qué, la relatividad del tiempo pasa lentamente, y sigo perdido en medio de esta mi melancolía, mientras el mundo sigue girando a mi alrededor,
Dando vueltas y vueltas con un matiz embriagador, donde mueren los recuerdos y renacen mil colores para acompañar el sonido del silencio sin pudor.
Me perdí en un mundo de cartón, donde se vive de falsas ilusiones,
Donde simplemente no existe le amor...


Parte de mi melancolía

Te invito a ser parte de mi melancolía 
A divagar por cualquier lugar,
En donde el tiempo parezca perdido 
Y solo en ti pueda encontrar paz.
Te invito a ser parte de mis olvidos,
De mis dolencias y amarguras
De un corazón mal herido a punto de estallar
Al filo de los sentimientos,
Al borde de la locura existencial.
Te invito a conocernos a destiempo
Para volverte a encontrar,
Perdida entre mis soledades 
En medio de la tempestad
Cuando el sol no brille y la luna sea de cristal.
Te invito a ser parte de mi vida
A ser presa en libertad
En un mundo lejos del mío
En un corazón roto de tanto llorar
Por aquellos rincones a los cuales me logro escapar
Para remendarlo de diez mil colores 
Con mostacillas para adornar
Este vil sentimientos que tímidamente llamamos amar...


Bienvenidos



A un Rincón de Palabras que echa prosa, pensamiento y/o poesía, nos llevarán a lugares mágicos, lejanos y quizás inciertos, simplemente, por ser lo que son, solo letras del corazón que envuelven Sentimientos puros del Alma mía.

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